Anfisbena

La anfisbena es una serpiente bastante grande; puede medir entre 2 y 6 metros de largo. Su principal característica es que tiene una cabeza en cada extremo. Sus escamas son duras y grandes.

Tiene cuernos en la cabeza delantera y pequeñas orejas redondas en la trasera, o a veces cuernos en ambas. Estos cuernos son largos y curvados hacia arriba o ligeramente en espiral. Además algunas de ellas han desarrollado dos o más patas escamada. Pero todas tienen en común que sus ojos brillan como velas o relámpagos.

La anfisbena se regenera, si es cortada en dos pedazos, ambas partes pueden volver a juntarse. Además sus dos cabezas poseen colmillos venenosos y mortales.

Aunque parezca difícil que un ser de estas características pueda moverse con soltura, la anfisbena avanza con gran velocidad y agilidad. A diferencia de la mayoría de las serpientes, la anfisbena es de sangre caliente y aparentemente no se ve afectada por el frío.

Sin embargo, su gran defecto es que mientras una de las cabezas llora la otra ríe, mientras una calla la otra habla, mientras una está despierta la otra duerme. Y esto crea conflicto. Porque también cuando una cabeza quiere ir en una dirección la otra quiere ir en otra, las dos discuten y se pelean.

Los seres, en especial los humanos, utilizan la anfisbena para su propio beneficio. Por ejemplo, dice la tradición que si las mujeres embarazadas llevan una anfisbena en torno a su cuello tendrán supuestamente un embarazo seguros; de acuerdo con esto, las mujeres poderosas de The Tale’s Land, como princesas o reinas llevan brazaletes con la forma de una anfisbena. Además, la piel de esta criatura cura la artritis, las tumefacciones de las manos provocadas por el frío y los resfriados. Además, también se dice que clavar la piel de una anfisbena a un árbol antes de talarlo hará que éste caiga con más facilidad y mantendrá caliente al leñador.